Una oficina es el lugar donde ocurre la magia detrás de cualquier empresa, por eso las grandes empresas invierten sin escatimar gastos en la sede donde su equipo de trabajo cumplirá sus funciones.

Pero lograr un sitio armónico, que ofrezca una buena combinación entre funcionalidad, seguridad y comodidad no necesita un gasto excesivo que llene de lujos a los trabajadores. Esto se consigue con la correcta denominación de los espacios, el mobiliario ideal y, por supuesto, el interiorismo.

Elementos imprescindibles

Uno de los elementos que más debe tomarse en cuenta es la iluminación, desde que se está estableciendo el edificio, pues de esto dependerá mucho el rendimiento de tu equipo. Lo más recomendable es que las oficinas cuenten con ventanas y luz natural, pero si espacialmente esto no es posible (como en el caso de los cubículos) se debe considerar que la luz artificial esté en armonía con el espacio de trabajo.

No podemos dejar de mencionar las Sillas y Escritorios, el lugar donde cada miembro de tu equipo se va a sentar a procesar información y diseñar productos o servicios debe ser no menos que perfecto. Este efecto no lo conseguirás tu solo, sino que cada miembro debe configurar el espacio para sí mismo, tu parte será la de proporcionar el mobiliario correcto que permita lograrlo, debes buscar comodidad, eficiencia en la disposición y funcionalidad.

Otro elemento que no se puede ignorar son las Salas de reuniones, el sitio donde realices tu junta podrá iniciar con el pie derecho cada reunión. Para esto es necesario contar con un espacio adecuado, espaciado, cómodo y bien iluminado que dé pie a la interacción de cada asistente, mesas, sillas, pizarras e incluso proyectores, cualquier cosa que facilite el trabajo.

Diseñar un espacio para cada trabajador

El interiorismo es sumamente importante para las oficinas, y se debe comenzar a planear desde la arquitectura del lugar. Cada oficina o cubículo debe estar cuidadosamente establecida para que el desempeño laboral sea eficiente, desde ubicarlas en conjunto con quienes colaborarán directamente hasta cuidar que cuenten con la iluminación adecuada.

Es importante que todos los espacios del lugar se establezcan de forma que puedan ayudar a un desempeño eficiente, pero la estética de esta disposición también es importante. El lugar debe aportar la idea de orden, comodidad y confianza a cada habitante, y esto se puede lograr desde la decoración.

Este punto se inicia desde la planeación del edificio, pero no se concreta hasta que el usuario final decide poner su granito de arena, una planta, una foto familiar, algún recuerdo de un viaje o un objeto personal que lo ayude a sentir que la oficina le pertenece. Un espacio propio de trabajo, único y exclusivo para cada uno de los miembros de tu equipo.

Todo lo que se menciona anteriormente se debe prever, para poder emplear todos los beneficios de la arquitectura y el interiorismo, diseñar cada espacio de acuerdo a las funciones adecuadas que cumplirá y utilizar de manera eficaz cada rincón del lugar. Y por supuesto, tratándose de oficinas, no debemos olvidarnos de poner un espacio designado especialmente para tener café al alcance de todos.