La escuela como edificio tiene muchos elementos importantes que son necesarios para poder ofrecer a los estudiantes una formación de calidad. El mobiliario escolar es uno de esos factores que se deben cuidar con mucho detalle, pues mantenerlo representa una gran fortaleza para tu marca.

Existen muchas formas de cuidar cada pieza que se encuentre dentro del edificio escolar, pero también hay muchos puntos a considerar para lograrlo. Hoy queremos darte algunos consejos para que extiendas la vida de tu mobiliario, y para eso tenemos que abordar algunos detalles.

Tipos de mobiliario:

Dentro de una escuela existen diversos tipos de mobiliario que se pueden utilizar, y cada uno tendrá funciones distintas que debes evaluar. Sobre todo hay que comprender que cada área tendrá sus propios muebles, y se utilizarán con diferentes objetivos y frecuencias.

Áreas comunes:

Estas zonas de las escuelas suelen tener una gran variedad de elementos, sillones, taburetes, mesas, sillas o bancas, usualmente se utilizan para socializar y relajarse.

Cafeterías:

Generalmente este espacio se utiliza para comer y socializarse, en general consiste en mesas y sillas.

Salones:

Esta es la parte más importante de todas las escuelas, sillas, escritorios, mesabancos y tecnología, son los principales elementos para tomar clases.

Oficinas:

A veces nos olvidamos que en las escuelas hay oficinas para administrativos y directores, aquí podemos encontrar escritorios, sillas ejecutivas, sillas de oficina o estantería.

Recomendaciones y Cuidados.

La primera recomendación que se tiene que utilizar en todo el mobiliario, sin importar el tipo, es el mantenimiento, que debe ser periódico. Dada la intensidad y frecuencia del uso para el mobiliario escolar, este proceso se debe hacer por lo menos una vez cada 6 meses.

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Como parte del mantenimiento debes limpiar a profundidad cada pieza, particularmente para la madera se debe utilizar un paño húmedo con agua tibia. Siempre debes cuidar que al finalizar el proceso debes de secar en su totalidad cada pieza, pues la humedad aumenta la probabilidad de desgaste.

En el caso de sillas y mesas se debe cuidar a detalle que cada unión se mantenga estrecha, nos referimos a patas, respaldos  y travesaños.  Para lograrlo solo tenemos que vigilar que las uniones no estén flojas, y de estarlo es suficiente con reemplazar o ajustar tornillos y tuercas.

Si hablamos de estantes, archiveros y zonas de almacenaje, no debemos esperar hasta el periodo de mantenimiento, sino tener hábitos de cuidado diario. Esto no se trata de ajustar tornillos, sino simplemente de cuidar del uso, como la cantidad de peso que carga o el tipo de cosas que se guardan.

Cuando alguna pieza se rompe casi siempre se pueden reparar, esto es posible gracias al cambio de piezas, retapizado de superficies, etc. Es muy importante que estas piezas que requieren reparación no se almacenen mucho tiempo, pues el des huso también es perjudicial.

Como puedes ver estos son tips simples que puedes aplicar como parte de una rutina, hacerlo no es costoso y te puede dar 2 o 3 años útiles. Nuestro consejo es que siempre cuides de tu mobiliario y tu mejor aliado será el mantenimiento.

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