El mobiliario de oficina es un elemento muy importante a la hora de trabajar, de esto dependerán muchos detalles importantes sobre el desempeño de los usuarios. Aún que muchas veces estas compras están limitadas por un presupuesto, siempre es importante realizar un análisis a conciencia sobre los costos y beneficios.

Existe una gran gama de productos en este rubro, que pueden variar mucho en sus precios, y de la mano de esto está la calidad. Esto no significa que comprar lo más caro sea siempre lo mejor, pero sí nos servirá como punto de partida para elegir lo más conveniente.

Sillas

Los asientos de oficina son muy importantes, por que recibirán uso rudo, los trabajadores permanecerán sentados en sus lugares el tiempo que dure su turno y muchas veces horas extras. Por eso te daremos tres detalles que pueden subir los precios de una silla y que te servirán para tomar la decisión correcta.

Diseño:

El diseño es un detalle que puede no ser tan necesario, siempre es bueno tener cuidado con la estética, sin embargo, si tu presupuesto es corto es más importante que te enfoques en otros detalles. Una gran ventaja es que el diseño habla de tu empresa a primera vista.

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Materiales:

Aún que no siempre es el caso, el material con el que se fabrican las sillas también puede aumentar su precio. Al elegir los asientos correctos tenemos que considerar que los materiales sean de calidad, duraderos y resistentes. ¿En qué debemos fijarnos? Piensa en el desgaste de los forros, la resistencia de los plásticos y la dureza de los metales.

Comodidad:

Este es el punto más importante, pero va de la mano con lo anterior, pues no conviene comprar la silla más cómoda del mundo si solo va a durar dos semanas. Siéntate, acomódate, pruébala. No olvides que a veces el precio es más alto por diseño que por comodidad, y si necesitas ahorrar un poco puedes considerar este punto.

Escritorios

Con los escritorios es más fácil tomar decisiones, sin embargo te recomendamos tomar en cuenta dos cosas importantes para elegir el correcto:

Materiales:

Puedes elegir uno fabricado en madera o en aserrín prensado, generalmente los que se pueden armar en casa son de este material, La madera suele ser más duradera pero también más costosa. De igual forma puedes conseguir metálicos e incluso de vidrio, porque el diseño no tiene límites, pero esto afecta directamente los precios.

Espacio: en este punto podemos considerar dos factores, el espacio de la habitación y el espacio útil en el mueble. El primero hay que considerarlo para que nuestro escritorio no sea innecesariamente grande y no estorbe. El segundo implica cajones, superficies y todo lo que puedas necesitar durante el uso.

Una buena selección de muebles de oficina también puede ir relacionada con el diseño aún que de forma indirecta, y ayudarte a mantener una identidad visible dentro de tu oficina. Hacerlo de la forma correcta te permitirá ahorrar mucho a largo plazo, pues no necesitarás reemplazar tu equipamiento con frecuencia.