Cuando una persona asiste a un restaurante lo principal es el sabor de la comida que se sirve, sin embargo, este elemento aún que es el más importante, no lo es todo. La experiencia de un buen restaurante se construye con diferentes factores, el lugar, el ambiente, el servicio, etc.

Pensemos en las primeras veces, pues de acuerdo con tu experiencia inicial del sitio se dará la pauta para definir si volverás o no, y sobre todo con que frecuencia. La experiencia de tu restaurante inicia desde que el comensal llega al lugar, pero está influida desde la ubicación de la sede.

Elementos importantes del lugar

Ubicación: Como mencionamos antes la ubicación es el primer detalle a mencionar, un restaurante debe fomentar a toda costa que los clientes regresen a seguir desgastando las diversas opciones del menú, y una ubicación fácil de acceder es una gran ventaja.

Ambiente: Este punto es de vital importancia también, pues al entrar al sitio influirá de lleno en tus visitantes. Aquí podemos incluir la iluminación, la música, el orden de las mesas y denominación de los espacios, decoración, hasta el olor que despide el lugar.

Arquitectura: Desde la fachada del edificio se envía un mensaje, ¿qué colores utilizas? ¿están de acuerdo con tu imagen corporativa? La imagen que se construye desde el exterior debe ser adecuada a la del interior, desde la forma del edificio, hasta la forma y tipografía del anuncio.

Seguridad: Como todo lugar que tiene por objeto albergar personas la seguridad es un elemento muy importante, es primordial cuidar las salidas de emergencia, pasillos libres y amplios, etc. Pero hablando de un restaurante, este punto se extiende un poco más a profundidad, pues cuidar de los trabajadores es parte de la tarea, y en la cocina se deben extremar precauciones.

Consideraciones para iniciar

Cuando se planea establecer un restaurante, los 4 puntos anteriormente mencionados se pueden considerar como parte de un todo, y marcarán la diferencia en la experiencia de los comensales desde el momento de llegar, así tu personal se puede centrar en el servicio al cliente.

Desde el diseño inicial del sitio se pueden establecer parámetros arquitectónicos que establezcan la seguridad en los espacios, tanto de la cocina como del comedor, en este punto se puede establecer la ubicación de todo y sitios adecuados para cubrir cada una de las normas y funciones, ajustando todo a la identidad de la marca.

Dentro de esta misma labor, y continuando con las tareas designadas para el interiorismo podemos considerar acabados y decoraciones ideales para construir el ambiente, ajustar la iluminación, perfeccionar el uso del equipo de sonido y definir el correcto y seguro establecimiento del mobiliario.

Mientras se llevan a cabo ambas perspectivas, tanto arquitectura como interiorismo, será sumamente fácil delimitar los estatutos de seguridad e higiene que convertirán el uso de tu restaurante en una tarea fácil, el ambiente se generará de acuerdo a las necesidades de tu marca y el sitio será cómodo y agradable por sí mismo.

Una vez que todo lo anterior se logre solo resta enfocarse en la comida y el servicio, si tú te encargas de esas tareas junto con tu equipo de trabajo, nosotros podemos ayudarte con la parte del local, somos expertos en ello.